jueves, 2 de febrero de 2012

El mandilón

Nunca me gustaron los mandilones, pero mis padres se empeñaron en comprárme uno de sevillana, parece que les resultaba divertido verme así de ridícula, con chandal debajo. Lo tengo en el cajón de guardar la ropa de mis bebés, pero a ninguno le sirve.
Tampoco me gusta que me pongan la servilleta en la pechera o en el cuello de las camisetas, siempre que mis padres se despistan me la quito.
Estoy un poco arrepentida de no haber querido caminar a la piscina, entonces mamá se devolvió a casa y me quede sin piscina. Es que también hice mal en caminar muy lento y llorando cuando volvíamos de Tenis. Menos mal que David el papá de Iker nos cogió en lo peor del camino, la cuesta a casa.

2 comentarios:

  1. si no te ensucias, no es necesario el mandilón... pero es bueno caminar, y divertido, sobre todo si es camino a la piscina, besitos.

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  2. la tatarabuela Ana Rosa diria..eres una ninita alikurka///j

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